15 de septiembre de 2010

Epílogo de "Los mandamientos del Abogado", por E. J. Couture

Eduardo Juan Couture
Es probable, y estoy parafraseando, que no haya rincón del mundo donde algún abogado no tenga en su despacho uno de esos textos... para expresar la dignidad de la abogacía.

Son decálogos del deber, de la cortesía o de la alcurnia de la profesión...

Quién no ha leído, al menos, algún texto clásico que nos ilustra, tanto desde la realidad como por los ideales, lo que es y lo que debe ser la experiencia histórica del ejercicio de la abogacía.

Me refiero al libro: "Los Mandamientos del Abogado", escrito con prosa inconfundible por el profesor uruguayo, Eduardo J. Couture ((ver)).

No son esos "mandamientos" ((ver)) lo que aquí quiero rescatar, porque los asumo conocidos. Quiero referirme al epílogo con que Couture cierra su exposición. Hay en ellas un anhelo del autor de tan magníficas expresiones reflexivas, que quizás no sea tan conocido.

Dice Couture:
"Estos mandamientos dejan en deliberada imprecisión la línea divisoria de lo real y de lo ideal, de lo que es y de lo que deseamos que sea. El abogado está visto, aquí, un poco como lo muestra la vida y otro poco como lo representa la ilusión. En todo caso, aparece tal como quisiera ser el autor, el día en que pudiera superar todas aquellas potencias terrenas que obstan, en la lucha de todos los días, a la adquisición de una forma plenaria de su arte".
"Pero la imprecisión en la frontera que separa la presencia de la esencia, lo adquirido de lo que aún se desea adquirir, es inherente a toda meta. "Meta" es, en sus acepciones latina y griega, sucesivamente, el término de una carrera y el más allá. Por tal motivo, nunca sabremos en la vida en qué medida la conquista es un fin o nuevo comienzo y por virtud de qué profundas razones, en las manifestaciones superiores de la abogacía, no hay más llegada que aquella que deja abiertos indefinidamente ante nosotros los caminos del bien y la virtud".
"Es esa, en definitiva, en su último término, la victoria de lo ideal sobre lo real". 
El texto corresponde al año 1949.

Eduardo Juan Couture falleció el día 11 de mayo de 1956 en Montevideo, Uruguay.

Quiero creer que en el anhelo de Couture lo ideal se impone porque es futuro, lo que todavía puede ser, que encierra en sí mucho más que lo real, que simplemente es, presente fugaz marchitándose en pasado.

Análisis exegético de los mandamientos:
1º - Estudia
2º - Piensa
3º - Trabaja
4º - Lucha
5º - Se leal
6º - Tolera
7º - Ten paciencia
8º - Te fe
9º - Olvida
10 - Ama tu profesión