En el Diario Infobae, el día 11 de febrero 2025 se publicó una nota de opinión titulada: "El negocio del delito", por Christian Poletti ((ver)).
Básicamente, en la nota se analiza la necesidad de combatir el delito de una manera inteligente: desmantelando los beneficios que trae la actividad criminal. El A. argumenta que el enfoque en el derecho penal ha llevado a un aumento de las penas sin abordar las causas profundas del delito. Sugiere que un enfoque más eficaz es atacar los incentivos económicos de los delincuentes. Y concluye pidiendo un enfoque más matizado de la prevención del delito, que tenga en cuenta las realidades económicas de la actividad criminal.
Un par de afirmaciones del A. me llamaron la atención. Dijo:
- Tal vez lo que al lector hoy le resulte difícil es ver al delito más allá de la maldad que entraña, simplemente como un negocio.
- (L)as sustracciones en la vía pública, las entraderas, las estafas, la trata de personas o la comercialización de estupefacientes entre otros. Son delitos con una fuerte connotación económica, mediante los cuales su autor busca, indefectiblemente un provecho, una contraprestación contante y sonante: el ladrón vive de lo que roba...
Dicho de otra manera: el crimen se convierte en un negocio porque genera ganancias para quienes lo perpetran.
El robo como ejemplo:
El robo de autos es utilizado como caso paradigmático ((ver)). Si no hubiera un mercado para los autos robados (repuestos, venta ilegal), la cantidad de robos disminuiría significativamente ((ver)). Esto demuestra la relación directa entre la demanda y la oferta en el mercado delictivo ((ver)). A ello hay que agregar la violencia asociada a estos robos se explica por la necesidad de los delincuentes de obtener el vehículo (internaliza beneficios) sin importar el costo (lo externaliza) para la víctima.
Implicaciones del argumento:
- Necesidad de un enfoque integral: Combatir el delito solo a través de la represión penal no es suficiente ((ver)). Es necesario atacar las raíces del problema, es decir, desmantelar las estructuras que permiten que el delito sea rentable ((ver)).
- Importancia de la prevención: Se deben implementar políticas públicas ((ver)) que reduzcan las oportunidades para cometer delitos y que fomenten la legalidad ((ver)).
- Básico AED:
Legislar ya sea acrecentando el beneficio de la conducta legal mediante un premio (incentivos), o ya sea agravando el costo de la acción ilegal mediante la amenaza efectiva(desincentivos) de una pena.
En una fórmula lo anterior puede expresarse así:
B(i) - B(l) > p · C
donde "B(i)" es el resultado esperado de la actividad ilícita; "B(l)" es el resultado esperado de la actividad lícita, "p" es la probabilidad de que sea descubierta la actividad ilícita y "C" el costo (pena) eventualmente aplicable;
este modelo abstracto no debe traducirse necesariamente en términos monetarios, sino que sirve para reflejar las posibles relaciones de un comportamiento racional (individualista y maximizador) ((ver)).
Conclusiones:
Al considerar el delito como un negocio, se abre una nueva perspectiva para abordar el problema de la inseguridad. En lugar de centrarse únicamente en la persecución de los delincuentes, es necesario analizar las condiciones que hacen que el crimen sea atractivo desde el punto de vista económico.
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